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En años recientes se han propuesto varias ideas
emocionales y sin asidero bíblico respecto de la música Cristiana. Tales
enseñanzas han sido ampliamente difundidas por ministros prominentes y
aceptadas por muchos en la iglesia. Padres cristianos, pastores y otros
miembros de iglesias han sido guiados por una línea falsa de razonamiento:
"Los predicadores están diciendo que el rock cristiano es maligno; tales
enseñanzas vienen de hombres de Dios, quienes deben saber de lo que están
hablando; a mi no me gusta esa música tampoco, así que la Biblia me respaldará
cuando la condene." ¡Esto simplemente no es verdad! La Biblia no respalda
la condena a la música cristiana contemporánea. Este tipo de pensamiento
ha llevado a mucha división en la iglesia y en hogares cristianos. Me
duele saber de relaciones dañadas en familias e iglesias debido a afirmaciones
irresponsables que tienen poca o ninguna base en la Palabra de Dios. Demos
un vistazo a un par de estas populares enseñanzas con una mente cabal
(2 Timoteo 1:7) a la luz de la Palabra de Dios.
MITO 1: HAY PRUEBAS DE QUE EL RITMO ROCK ES DEMONÍACO. A través de muchos
años de investigar sobre música, he estudiado brujería, satanismo, simbolismo,
demonismo y todo otro "ismo" relacionado con lo oculto. He leído la Biblia
Satánica y cada libro al que le puedo poner las manos encima que se relacione
con el mundo de lo oculto. Ninguno de ellos alguna vez menciona que un
cierto ritmo o volumen es demoníaco. Si hay algún ritmo demoníaco [demon
beat], éste ciertamente no es importante para el mundo de lo oculto. De
hecho, cada vez que escucho discusiones acerca del ritmo demoníaco, es
siempre en círculos cristianos. Y la prueba está virtualmente siempre
basada en una historia enseñada por un bien conocido líder de seminarios.
[En castellano, hay un libro escrito por la 'madre' Basilea] La historia
usualmente cuenta que un hijo de un misionero estaba tocando un álbum
cristiano contemporáneo. Cuando un nativo recién convertido escucha el
álbum, él corre y sube al corredor para alertar al misionero. (Aunque
el país de la misión en esta historia cambia con cada relato, siempre
hay un corredor en la historia). El nativo enérgicamente le explica al
misionero que la música del álbum invocará a demonios. Esta historia es
citada como toda la prueba que necesitamos para saber que la música cristiana
contemporánea es maligna. Pero he escuchado esta historia tantas veces
en tantas diferentes versiones, que por muchos años creí que era un cuento
de campo inventado por conveniencia. Pocos años atrás encontré que realmente
era una historia verídica. De hecho, incluso pude hablar con el hijo del
misionero en la historia. Era su hermana la que estaba tocando el álbum
ofensivo. Yo esperaba oír que ella estaba escuchando alguna banda de rock
duro como REZ o PETRA. En cambio, él me dijo que el álbum "demoníaco"
era He's Everything to me [(Él) Es Todo Para Mi] de Ralph Carmichael.
¡Quedé shoqueado! Este álbum había sido comisionado por Josh McDowell
[ el de 'Evidencia que Exige un Veredicto' y 'Más que un Carpintero']
en 1970 para una película que hizo sobre el noviazgo. Las iglesias en
Estados Unidos [y en Sudamérica] han estado cantando canciones de este
álbum por años. Se disfruta al escucharlas y definitivamente no son de
'rocanrol' [rock 'n' roll]. Cuando discutí este incidente con el hijo
del misionero, sugerí que había otras maneras de interpretar la respuesta
del nativo, y quiero proponerte las mismas posibilidades ahora. ¿Pudo
el nativo haber confundido la 'pasión' en la música con el 'ritmo' que
a él se le había enseñado usar para invocar demonios? ¿Es posible que
éste nativo adorara sus dioses demoníacos con la misma pasión que él escuchó
en este álbum cristiano? ¿Pudo ser que debido a que era nuevo en Cristo
él no estaba enterado que los cristianos pueden tener pasión en su cantar
también? ¿No había una importante diferencia en el objeto de esa pasión
-- siendo uno el Espíritu Santo y el otro un espíritu inmundo? La teoría
del ritmo demoníaco es sólo eso -- una teoría basada en la opinión de
unos pocos nativos confundidos. Pero éste no es un argumento justo. Tengo
muchos testimonios grabados de nativos en países alrededor de todo el
mundo quienes han venido a Cristo y que continúan usando el mismo 'estilo'
de música para adorar al Señor que el que usaban en su paganismo. ¿Qué
otra cosa esperaríamos que usaran .... armonía a cuatro voces? ¿Country
o Western? No. Ellos usarán el estilo de música con el que estén más familiarizados.
MITO 2: LA MÚSICA CRISTIANA CONTEMPORÁNEA TIENE UN RITMO ERRÓNEO. En la
primera parte de esta serie explicamos que toda la música rock debe tener
tres elementos para ser música rock: Pasión, Acción y Urgencia. La 'pasión'
refleja la profundidad de los sentimientos del intérprete a través de
la intensidad del tono [pitch]. La 'acción' se encuentra en el contenido
de la letra. Y la 'urgencia' se refleja en la cadencia [pace] del ritmo.
El problema es que muchos cristianos están atacando la 'pasión' y 'urgencia'
de la música, cuando ellos debieran estar evaluando la 'acción'. Cuando
quedamos envueltos en juzgar el ritmo, perdemos la importancia de para
qué es realmente la música cristiana. Un problema con enfocar en el ritmo
es que nadie parece saber de qué ritmo estamos hablando. ¿Cuál ritmo es
demasiado y cuál está correcto? ¿En qué punto un ritmo disfrutable se
vuelve demoníaco? ¿Es el problema sólo un asunto de tambores? ¿Hay alguna
diferencia entre el compás y el ritmo [beat / rhythm]? ¿Se aplica esta
teoría a situaciones no musicales? ¿Qué pasa si los limpia parabrisas
de mi auto tienen el ritmo 'erróneo'? ¿Significa eso que obtendré poco
kilometraje por litro de bencina? ¿Qué pasa si accidentalmente con el
pie sigo el ritmo de los limpia-parabrisas? ¿Podría yo entonces ser poseído?
Las posibilidades son infinitas. En ningún lugar de la Escritura se nos
advierte no usar un cierto tipo de ritmo. De hecho, se nos anima a expresar
nuestra pasión al Señor con todo tipo de instrumentos y ritmos. ¿Puedes
imaginar al Rey David cantando sus salmos sin pasión y urgencia? David
usó música que le hacía mover sus pies "salvajemente" (['con toda su fuerza'],
2 Samuel 6:14), gritar al tope de su voz (Salmo 95:1), y tocar sus instrumentos
con tanta fuerza que sus enemigos pensaban que él estaba haciendo un gran
ruido (Salmo 98:4). ¿Cómo podemos decir que es erróneo para nosotros hacer
lo mismo? Sin indicaciones claras de la Escritura, todo lo dicho acerca
del ritmo es dejado a gustos y opiniones personales. Esto hace conveniente
el condenar cualquiera y toda música cristiana contemporánea, especialmente
cuando se aventura fuera de nuestro estilo favorito de música. Hay mucha
confusión sobre lo que es aceptable y lo que no lo es, porque todos dividen
la línea en diferentes lugares. En efecto, mi gusto básico en música trazó
la línea en un sonido pop-rock, como el de Keith Green. Varios años atrás,
yo solía enseñar que la música tan matizada como la de Green estaba bien.
Pero si era algo más pesado, tendría demasiado ritmo o volumen para que
Dios la use. Yo pensaba que mis límites eran los límites de Dios. El problema
con mi pensamiento me fue resaltado en un seminario que estaba conduciendo
para una iglesia. El pastor dijo que yo no podía recomendar la música
de Green. Ya que esa música usaba un "ritmo demoníaco", ella no podría
ministrar a un verdadero creyente. Hice lo que el pastor me pidió ya que
era un invitado en su iglesia. Pero mi primer pensamiento fue, "¿Quién
lo nombró a Ud. juez? ¿Es usted capaz de escalar a mi alma y juzgar lo
que Dios está usando para fortalecer mi vida espiritual? ¿Cuándo murió
Dios y lo dejó a cargo?" Yo supe que ese pastor estaba equivocado debido
a lo que la música de Keith Green significó para mi crecimiento espiritual.
Entonces fue que me di cuenta que yo había estado haciendo lo mismo al
afirmar que cualquier música que a mi no me gustaba no podría agradar
a Dios. Yo pensaba que tenía bajo llave el gusto musical de Dios. Lo que
yo realmente tenía era un espíritu orgulloso. ¡Aún estoy asombrado de
cómo traté de limitar a Dios! La verdad es que la teoría del ritmo demoníaco
es un argumento muy débil contra la música cristiana contemporánea. No
está basado en la Escritura. Cada quien tiene una respuesta diferente
acerca de qué ritmo es erróneo. Agregue a esto la confusión sobre definir
música rock vs. música pop vs. R&B vs. country. Nos dejan con respuestas
muy superficiales que dar a nuestros jóvenes mientras ellos batallan con
este asunto muy importante. Si ellos han de crecer en Cristo, debemos
darles respuestas concretas, consistentes con principios bíblicos. Cualquier
cosa menos que eso es irresponsabilidad espiritual.
MITO 3: CUALQUIER MÚSICA QUE NO MOTIVA A LA ALABANZA REVERENTE, ADORACIÓN
A DIOS Y ENTREGUE UNA SENSACIÓN DE PAZ NO ES REALMENTE MÚSICA CRISTIANA.
Algunos años atrás tuve que reconsiderar mi posición respecto a este principio.
Después de un tiempo comencé a ver cuanto yo estaba dividiendo en vez
de educar a la gente a quienes hablaba. Siempre había usado Colosenses
3:16 y Efesios 5:19 como la base escritural para definir la música cristiana.
Esas escrituras animan a los cristianos a cantar salmos, himnos y canciones
espirituales. Esta es una excelente base para describir la música cristiana
como alabanza, adoración y sensación de paz. Donde me equivoqué fue al
asumir que si no se mencionaba en esos versículos, no era música cristiana.
Otra vez yo estaba limitando a Dios y al propósito de la música. Hay más
respecto a música que salmos e himnos. A través de la Escritura se nos
anima a cantar canciones que nos ayuden a enfocar nuestros pensamientos
en los pensamientos de Dios. Sus pensamientos son la Escritura y los principios
escriturales. Ya que la base de la música cristiana va a ser la Escritura
y principios escriturales llevados a la música (una idea sobre la que
todos podemos concordar), se deduce que la música cristiana debiera tener
el mismo propósito que la escritura. 2 Timoteo 3:16 claramente nos enseña
que la Escritura es útil para adoctrinar, para reprender, para corregir
y para instruir en justicia, a la vez que para ofrecer alabanza y traernos
un sentido de gozo. Mientras nos estemos corrigiendo y reprendiendo unos
a otros en el Cuerpo de Cristo, va a haber algo de tensión entre el remitente
y el receptor. ¿Es errónea la tensión al corregir o reprender? Considera
la vez que Jesús echó a los cambistas del templo. ¡¿No supones que Él
tenía tensión en Su voz cuando estaba volteando las mesas gritando "La
casa de Mi Padre no será cueva de ladrones?!" (Lucas 19:46). El mismo
principio se mantiene cierto para la música. Cuando la música (su acción)
corrige y reprende, habrá una abundante cantidad de tensión. Esta tensión
es usualmente expresada en música con sonido rock. ¿Significa eso que
es erróneo? No, simplemente significa que tiene propósito diferente al
de música de adoración y alabanza. Relacionada con esta idea es la creencia
que la música cristiana está limitada a lo que es apropiado para un servicio
de iglesia en domingo por la mañana. Otra vez debemos volver a la idea
de la Escritura y la música. La Palabra no es para ser hablada o vivida
sólo en los límites de las paredes del templo. Tampoco la música cristiana
está destinada sólo a cristianos en el templo. Estoy totalmente de acuerdo
que varios tipos de música contemporánea no son apropiados para la mayoría
de los servicios de iglesia, porque hay muchos asistentes quienes no serían
ministrados por muchos estilos contemporáneos de música. La pasión, urgencia
(tensión) y falta de tradición ofendería a muchos. Pero sólo porque ofenda
a algunos, ¿Significa que no puede ministrar a nadie? Debemos recordar
que hay una diferencia entre evangelismo, discipulado y adoración -- y
hay diferentes tipos de música más adecuados para cada uno. También es
tentador usar la música cristiana simplemente para estimular el uso de
las palmas [aplausos], "aleluyas" y una experiencia de "sentirse bien".
Pero debemos ser cuidadosos de no confundir reacciones emocionales con
la consagración espiritual. La música cristiana puede ser mucho más. El
punto es que la Escritura no se limita a traer al creyente sólo a una
sensación de paz o adoración reverente. Tampoco lo hace la música. La
música cristiana real usualmente duele y nos pone en evidencia al ser
desafiados a extirpar nuestro pecado con la espada de doble filo de la
Palabra de Dios llevada a la música. Al concluir la segunda parte de este
artículo "¿Deberían Rockear los Cristianos?", hemos sido capaces de develar
algunos mitos que alimentan el debate divisivo sobre la música rock. Primero,
hemos visto que el rock 'n' roll no se originó en los adoradores del demonio
en las junglas de Africa, sino en la experiencia de la iglesia Negra Norteamericana
sobre el cambio de siglo. Los músicos cristianos contemporáneos están
meramente reenfocando la pasión y urgencia de la música de vuelta a su
intención original: Glorificar a Dios. Segundo, no hay tal cosa como un
"ritmo del demonio". Quienes enfocan en el ritmo, volumen y tensión en
la música, están errando al blanco. El volumen, la tensión y la pasión
en la música no son asuntos morales, sino más bien asuntos de gusto personal.
El asunto moral se haya en el mensaje de la canción: ¿Está la canción
urgiéndolo a uno a la infidelidad y la violencia o demandando un corazón
totalmente rendido a Dios?
[ Traducción de David Gómez Alvarez, autorizada por Al Menconi. Texto
original Media Update Vol. 11, # 1, 1992 ] Traducido por David Alejandro
Gómez
VER PRIMERA
PARTE DE LA NOTA.
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